El diseño de las tarjetas está inspirado en la delicadeza de las flores, representadas a través de una acuarela suave y actual. Este elemento visual no solo añade un toque de romanticismo, sino que también refleja la pasión de Carla por crear bodas personalizadas y llenas de encanto.
El fondo en tonos tierra aporta una sensación de calidez y armonía, creando un contraste sutil con las flores y los elementos tipográficos. El resultado es un diseño equilibrado y visualmente atractivo que transmite la esencia de Carla Muñoz: una wedding planner dedicada a hacer de cada boda un momento inolvidable.